Un estudio de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, asegura que la combinación de no dormir suficiente y tener libre acceso a la comida aumenta la ingesta calórica y, por lo tanto, la acumulación de grasa, especialmente, de aquella grasa que no es sana, dentro del vientre.

El estudio reveló que no dormir suficiente produjo un aumento del nueve por ciento de grasa en el abdomen y a un aumento del once por ciento en la grasa visceral —la que se acumula entre los órganos— dentro del abdomen. El exceso de grasa visceral se relaciona estrechamente con un mayor riesgo de sufrir problemas graves de salud, como enfermedades del corazón, Diabetes tipo 2, presión arterial alta, colesterol anormal y problemas respiratorios.

El hecho de no dormir suficiente es, a menudo, un comportamiento optativo que cada vez se vuelve más generalizado. Influyen cambios en el horario laboral, pero también el uso de dispositivos inteligentes y redes sociales durante las horas normales de sueño. Además, la gente tiende a comer más durante las horas de vigilia, sin aumentar la actividad física.

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