En 1998, el profesor de la universidad de Connecticut, en Estados Unidos, Lawrence Armstrong, definió una escala de colores de la orina para determinar nuestro nivel de hidratación.

Los tres primeros colores de la escala indican un nivel de hidratación adecuado y el resto, nos llevan al oscuro camino de la deshidratación, desde un grado inicial hasta el más severo.

Atención, estamos hablando sólo de hidratación. La ingesta de determinados alimentos o algunas enfermedades, pueden variar el color de nuestra orina. Si tu orina cambia de color, sobre todo, de forma inesperada, consulta siempre con tu médico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta media de líquidos, a través de la bebida, de 1,2 litros para las mujeres y 2 litros para los hombres, al día.

Estos valores variaran en función de la temperatura exterior o de la actividad física, por ejemplo, así que no te los tomes al pie de la letra.

Una manera de calcular la cantidad de vasos de agua que se necesitan al día, sería dividir tu peso entre 10. Veamos un ejemplo: Si pesas 70 kilos y divides entre 10, el resultado es 7, por lo que lo recomendado, serían 7 vasos de agua, de 250 ml cada uno, al día.

También está la regla de los 8 vasos de agua al día, fácil de recordar.

Beber más de la cuenta no te aportará ningún beneficio extra. Tus riñones expulsarán la cantidad de líquido sobrante e irás más veces al baño.

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